Un día, con cuatro años, les dije a mis padres que quería aprender a montar a caballo...ellos con cara de susto se miraron el uno al otro y seguro que pensaron - "En cuanto vea a un caballo de cerca sale corriendo" - y sin embargo, ahora tengo 15 años y os puedo decir que no solo no salí corriendo, sino que creo que el caballo se ha convertido en una de las cosas más importantes de mi vida, es mi amigo, mi compañero y deseo que llegue el fin de semana para pasar unas horas cuidándolos, aprendiendo, evadiéndome de una larga semana de estudios.......y ójala este blog sirva para que alguno de vosotros descubra este mundo tan especial en el que no cabe nada negativo.
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